¿Qué pasa si no oramos?

No importa si eres religioso o no, la oración es una parte importante de nuestra vida. Según la Encuesta Nacional de Salud de 2012, el 41 por ciento de los adultos en los Estados Unidos oran diariamente. La oración nos conecta con nuestro yo interior y nos ayuda a enfrentar los problemas de la vida.
No está claro qué pasa exactamente si no oramos, pero podría decirse que dejamos de tener una conexión directa con Dios. Oramos para establecer y mantener nuestra relación con Dios, y cuando dejamos de orar, esa relación se debilita. También podría decirse que dejamos de recibir la ayuda y la guía de Dios cuando dejamos de orar.

¿Qué pasa cuando se deja de orar?

El cristianismo enseña que la oración es un diálogo con Dios en el que se le pide ayuda y se le da gracias. La Biblia dice mucho sobre la importancia de la oración y cómo Dios responde a la oración.

Sin embargo, también hay pasajes que hablan de lo que sucede cuando se deja de orar. En 1 Samuel 12:23, por ejemplo, se dice: «Así que ahora, permíteme darte este consejo: deja de orar a Dios y empieza a actuar. Toma tu espada y sal a luchar contra los enemigos de Israel. Yo estaré contigo».

En estos versículos, Dios le dice a Samuel que deje de orar y empiece a actuar. Esto parece indicar que a veces Dios espera que sus seguidores tomen la iniciativa y luego él los apoyará.

Otro ejemplo se encuentra en Mateo 6:5-8, donde Jesús dice: «Cuando oréis, no hagáis como los hipócritas; porque ellos aman el orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para que los hombres los vean. De cierto os digo que ya tienen su recompensa. Tú, cuando orares, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Cuando oréis, no os repitáis como los gentiles, que piensan que por su mucho hablar serán oídos. No os hagáis semejantes a ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis, antes que vosotros le pidáis».

En estos versículos, Jesús enseña que la oración no es un espectáculo para impresionar a los demás. Orar en privado es más efectivo y Dios recompensará a aquellos que oran de esta manera.

En Lucas 18:1-8, Jesús cuenta una parábola sobre la importancia de persistir en la oración. En esta historia, un hombre viudo va a la corte para que se haga justicia contra un injusto. El juez, al principio, no quiere ayudarlo, pero el hombre sigue insistiendo. Finalmente, el juez accede a ayudarlo porque se cansa de oír su pedido.

Jesús termina esta historia diciendo: «Os digo que aunque él no temiera a Dios ni respetara a nadie, por la mucha importunidad de este viudo, me defendió. Y os digo que pedirá a Dios y Dios le dará justicia prontamente. Pero cuando el Hijo del hombre venga, ¿hallará fe en la tierra?»

Esta historia enseña que Dios responderá a la oración de aquellos que son persistentes. No podemos darnos por vencidos y dejar de orar. Debemos seguir orando y confiando en que Dios nos escuchará y responderá a nuestras necesidades.

¿Por qué es importante la oración?

Oración es una comunicación personal con Dios. A través de la oración, le hablamos a Dios y le pedimos ayuda para nuestras necesidades. También podemos agradecerle a Dios por todas las bendiciones que nos ha dado. La Biblia dice que Dios nos escucha y responde a nuestras oraciones (1 Juan 5:14-15).

La oración nos ayuda a mantener una relación estrecha con Dios. A través de la oración, le pedimos a Dios que nos guíe y nos ayude a tomar las mejores decisiones. También le pedimos a Dios que nos muestre su voluntad para nuestras vidas. La oración nos da la oportunidad de decirle a Dios todo lo que está pasando en nuestras vidas.

La oración también nos ayuda a cambiar. A medida que le hablamos a Dios y le pedimos que nos ayude, nos estamos abriendo a su poder y a su amor. Esto nos ayuda a cambiar nuestras actitudes y comportamientos. La oración nos ayuda a dejar de lado nuestro egoísmo y a pensar en los demás.

La oración es una parte importante de nuestra vida cristiana. Es una forma de comunicación personal con Dios. A través de la oración, le hablamos a Dios y le pedimos ayuda para nuestras necesidades. También podemos agradecerle a Dios por todas las bendiciones que nos ha dado. La Biblia dice que Dios nos escucha y responde a nuestras oraciones (1 Juan 5:14-15).

¿Que ganamos cuando oramos?

Aunque parezca que no estamos haciendo nada cuando oramos, en realidad estamos haciendo mucho. Al orar, estamos poniéndonos en contacto con el Creador del universo y estableciendo una relación con Él. Podemos acercarnos a Dios y expresarle nuestras necesidades, alegrías, temores y preocupaciones. Él nos escucha y nos responde de acuerdo a Su voluntad.

Al orar, también estamos tomando una posición de humildad. Estamos reconociendo que Dios es más grande y poderoso que nosotros y que Él tiene el control de todas las cosas. Esto nos ayuda a mantener nuestra perspectiva en perspectiva y a no tomar las cosas por granted.

Otra cosa que ganamos cuando oramos es sabiduría. Dios nos da sabiduría para saber cómo vivir de acuerdo a Sus planes y propósitos para nuestras vidas. Esto nos ayuda a tomar mejores decisiones y evitar errores que podrían costarnos caro.

Finalmente, cuando oramos estamos fortaleciendo nuestra relación con Dios. A medida que le hablamos y le pedimos ayuda, nos estamos acercando más a Él. Esto nos ayuda a conocerlo mejor y a amarlo más profundamente.

¿Qué pasa si oramos sin fe?

Si oramos sin fe, no estamos creyendo que Dios puede o quiere responder a nuestras oraciones. Estamos diciendo que no creemos que Él es bueno o que Él nos ama. Oramos sin fe cuando no estamos esperando que Dios haga algo en respuesta a nuestras oraciones.

Después de leer este artículo, queda claro que orar es muy importante. Si no oramos, nos estamos perdiendo de una gran oportunidad de comunicarnos con Dios. También estamos perdiendo la oportunidad de recibir Su ayuda y guía.
No orar es como dejar de alimentar nuestra relación con Dios. Al igual que una relación con otra persona, si dejamos de comunicarnos y compartir nuestras necesidades, nuestros sueños y nuestras alegrías, la relación se enfriará y se debilitará. La oración es nuestra forma de comunicación con Dios, y sin ella, nuestra relación con Él se verá afectada.

Deja un comentario