Desde el momento en que somos salvos, Dios nos da el Espíritu Santo para habitar en nosotros. El Espíritu Santo es nuestro comunicador con Dios. Es por medio de Él que oramos y le pedimos a Dios lo que necesitamos. A veces, cuando oramos, no recibimos lo que le pedimos a Dios inmediatamente. Es posible que tengamos que esperar un tiempo para recibir lo que hemos pedido. Otras veces, Dios nos dice que no podemos tener lo que le pedimos. ¿Por qué sucede esto?
Hay varias razones por las cuales Dios no nos concede lo que le pedimos. A veces, es porque nuestras peticiones no están de acuerdo con Su voluntad. Otras veces, es porque no hemos sido lo suficientemente persistentes en nuestras oraciones. También puede ser que no estemos orando de la manera correcta.
¿Por qué Dios no nos da lo que pedimos?
Existen varias razones por las cuales Dios no nos da lo que pedimos. En primer lugar, podría no estar en nuestro mejor interés. Dios nos conoce mejor que nosotros mismos y, por lo tanto, sabe lo que es mejor para nosotros. En segundo lugar, nuestras peticiones pueden no estar de acuerdo con la voluntad de Dios. A veces pedimos cosas que van en contra de lo que Dios quiere para nosotros. En tercer lugar, es posible que no estemos siendo lo suficientemente humildes. Dios puede no conceder una petición si sabe que nos estamos poniendo en peligro de orgullo o de egoísmo.
¿Qué hacer cuando Dios no te responde?
A veces, cuando le pedimos a Dios que nos responda a nuestras oraciones, parece que Él no está escuchando. Esto puede ser muy frustrante, pero debemos recordar que Dios siempre nos escucha y que Él sabe lo que es mejor para nosotros. A veces, Dios no nos responde de inmediato porque quiere que aprendamos a ser pacientes y a esperar en Él. También podría ser que Dios esté esperando a que lleguemos a un punto de desesperación, para que finalmente nos demos cuenta de que necesitamos Su ayuda. No importa por qué Dios no nos responda inmediatamente, lo importante es que nunca dejemos de orar y que siempre tengamos fe en que Él nos responderá a su debido tiempo.
¿Cómo le pido a Dios para que me escuche?
Hay muchas maneras de pedirle a Dios para que nos escuche. Podemos orar, leer la Biblia, o simplemente conversar con Él. También podemos buscar la ayuda de otros cristianos para que oren por nosotros. Sin embargo, la manera más importante de pedirle a Dios para que nos escuche es tener una relación personal con Él. Esto significa que le hablamos a Dios cada día, le pedimos perdón cuando nos equivocamos, le damos gracias por todas las bendiciones que nos ha dado, y le pedimos ayuda cuando necesitamos.
¿Cuando le pedimos a Dios que nos libre de todo mal?
El mal es una presencia constante en nuestras vidas. A veces parece que estamos rodeados por el mal y no podemos escapar de él. Nos sentimos impotentes y no sabemos qué hacer. En estos momentos, es natural pedirle a Dios que nos libre de todo mal.
Dios nos ama y quiere que estemos libres del mal. Él nos conoce mejor que nadie y sabe cómo ayudarnos. Cuando le pedimos que nos libre del mal, podemos estar seguros de que él nos escuchará y nos ayudará. Nos dará la fuerza y el coraje que necesitamos para superar cualquier dificultad.
No siempre es fácil confiar en Dios. A veces, el mal parece más fuerte que él. Pero debemos recordar que Dios es más poderoso que cualquier cosa. Él nos ama y nos ayudará a superar todo mal.
A veces, cuando pedimos a Dios que nos conceda un deseo, Él no nos lo da inmediatamente. No significa que no nos ame o que no nos escuche, sino que tiene un plan mejor para nosotros. Aunque nos cueste comprenderlo, debemos tener fe y confiar en Él.
A veces, cuando le pedimos a Dios algo, Él no nos lo concede inmediatamente. Esto puede ser frustrante, pero debemos tener fe de que Dios sabe lo que es mejor para nosotros y que Él tiene un plan para nuestras vidas. Aunque no podamos verlo en el momento, debemos confiar en que Dios nos dará lo que necesitamos en el momento adecuado.
