Desde los primeros tiempos, el hombre ha sentido la necesidad de comunicarse con lo divino. Esta necesidad ha manifestado en todas las culturas de orar. Aunque el acto de orar puede parecer simple, en realidad es un arte que se puede aprender. En este artículo, se discutirán algunos de los conceptos básicos de la oración y se ofrecerán consejos prácticos para enseñar a orar a otros.
La oración es un diálogo entre una persona y Dios. Enseñar a orar significa enseñar a tener este diálogo con Dios. Hay muchas formas de enseñar a orar, pero todas incluyen hablar con Dios y escuchar lo que Él tiene que decir.
¿Cómo se debe empezar a orar?
Hay muchas formas en que las personas pueden orar, pero no hay una manera «correcta» de hacerlo. Algunas personas pueden empezar a orar pidiendo a Dios que les dé guía, otras pueden empezar a orar con una lista de necesidades o peticiones, y otras pueden simplemente empezar a orar con un corazón abierto y dispuesto a hablar con Dios. Lo importante es que las personas se sientan cómodas y libres de orar de la manera que mejor les parezca, ya que esto les ayudará a establecer una relación personal y significativa con Dios.
¿Cómo enseña la Biblia a orar?
La Biblia enseña a orar de diversas maneras. A través de las palabras de Jesús en el Evangelio, aprendemos a orar a nuestro Padre en los cielos. En la carta a los Efesios, aprendemos a orar con toda perseverancia y supplicación por todos los santos. Y en varios Salmos, aprendemos a orar a Dios en medio de nuestra angustia y dolor.
La Biblia también nos enseña a orar de forma personal y con fe. En Mateo 7:7-8, Jesús nos dice: «Pedid, y se os dará; buscad, y encontraréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá». Estas palabras nos enseñan que Dios está dispuesto a responder a nuestras oraciones, pero debemos pedir con fe y perseverancia.
En suma, la Biblia nos enseña a orar de diversas maneras. Aprendemos a orar a nuestro Padre en los cielos, a orar con perseverancia y supplicación por los demás, y también aprendemos a orar de forma personal y con fe.
¿Como Juan enseño a sus discípulos a orar?
La tradición cristiana nos enseña que Juan el Bautista fue uno de los primeros discípulos de Jesús. Juan enseñó a sus discípulos a orar, a buscar a Dios de todo corazón, y a confiar en su misericordia. Juan también enseñó a sus discípulos a perdonar, a amar a los demás, y a servir a los necesitados.
La oración es una parte integral de la vida cristiana y, como tal, debe ser enseñada a los niños. Aunque el acto de orar puede parecer simple, hay mucho que los niños necesitan aprender para hacerlo de manera efectiva. Los maestros y padres pueden ayudar a los niños a aprender a orar mediante el uso de la enseñanza verbal, la enseñanza por el ejemplo y la enseñanza mediante la práctica.
Hay diversas formas en que se puede enseñar a orar a los niños. A continuación se presentan algunas ideas:
1. Enseñarles qué es la oración. Explíquele a su hijo que la oración es una conversación con Dios. Asegúrese de que entiendan que Dios escucha y responde a las oraciones.
2. Enseñarles cómo orar. Ayude a su hijo a aprender a orar utilizando las palabras correctas. Explíquele que no necesita utilizar palabras complicadas para hablar con Dios.
3. Enseñarles a orar en privado. Asegúrese de que entiendan que pueden orar en cualquier momento y en cualquier lugar. No necesitan estar en una iglesia o en su cuarto para orar.
4. Enseñarles a orar en grupo. A los niños les encanta orar en grupo. Enseñarles a orar en voz alta en un grupo les ayudará a sentirse más cómodos orando en público.
5. Enseñarles a orar por los demás. Explíquele a su hijo que pueden orar por otras personas, no solo por ellos mismos. Ayúdeles a comprender que las oraciones pueden ayudar a otras personas, no solo a ellos mismos.
