Desde la antigüedad, el hombre ha temido a la oscuridad. En la Biblia, se le llama a la oscuridad «the land of darkness» (Isaías 9:2). En la literatura, la oscuridad es a menudo sinónimo de maldad. La gente habla de «los actos oscuros» de alguien. Pero, ¿qué es realmente la oscuridad?
La oscuridad es una forma de energía que tiene su propia frecuencia. La oscuridad es una sustancia que está compuesta de partículas llamadas fotones. Los fotones son partículas que tienen una carga eléctrica negativa. La oscuridad es una sustancia que está compuesta de partículas llamadas fotones. Los fotones son partículas que tienen una carga eléctrica negativa. La oscuridad es una sustancia que está compuesta de partículas llamadas fotones. Los fotones son partículas que tienen una carga eléctrica negativa.
¿Cómo llamo Dios a la noche?
La noche es un momento de calma y descanso, cuando el mundo parece estar en paz. A veces puede sentirse como si Dios estuviera más cerca durante la noche, cuando podemos ver las estrellas brillando en el cielo.
¿Qué dice Dios sobre la oscuridad?
No hay nada en particular que Dios diga sobre la oscuridad, excepto que es una parte necesaria del día y de la noche. Dios creó el día y la noche, y dijo que era bueno. (Génesis 1:5) La oscuridad es una parte natural de la vida, y no hay nada malo en ella.
¿Cómo llamo Dios las tinieblas?
La Biblia no llama directamente a las tinieblas «Dios». Sin embargo, hay versículos que hablan de las tinieblas como si fueran una persona o un ser espiritual. En Efesios 6:12, por ejemplo, Pablo llama a las tinieblas «principados, potestades, fuerzas oscuras del mundo» y dice que estamos en guerra contra ellos. Esto sugiere que las tinieblas tienen un poder real y maligno.
Otros versículos de la Biblia llaman a las tinieblas «caos» (Isaías 45:7) o «abismo» (Job 38:16). Estas imágenes también sugieren que las tinieblas tienen una especie de vida y poder propios.
En general, la Biblia presenta las tinieblas como algo negativo y peligroso. Las tinieblas son el lugar donde habitan los seres malignos (Efesios 6:12; Juan 3:19) y donde se cometen actos malvados (Juan 3:20). Las tinieblas son opuestas a la luz, que es símbolo de la verdad, la bondad y la vida (Juan 8:12; 1 Juan 1:5).
La Biblia también usa las tinieblas como símbolo del pecado y de la muerte (Juan 3:19; Mateo 8:12; Apocalipsis 6:12). En el libro de Job, Dios pregunta a Job si él sabe dónde están las tinieblas (Job 38:17). Esto sugiere que las tinieblas son el lugar de los muertos, lejos de la presencia de Dios.
En resumen, la Biblia no llama directamente a las tinieblas «Dios». Sin embargo, hay versículos que hablan de las tinieblas como si fueran una persona o un ser espiritual. En general, la Biblia presenta las tinieblas como algo negativo y peligroso. Las tinieblas son el lugar donde habitan los seres malignos y donde se cometen actos malvados. Las tinieblas son opuestas a la luz, que es símbolo de la verdad, la bondad y la vida. La Biblia también usa las tinieblas como símbolo del pecado y de la muerte.
¿Qué puso Dios para llenar el cielo de noche?
Según la religión cristiana, Dios puso las estrellas y la luna para llenar el cielo de noche. La Biblia dice en Génesis 1:14-19 «Y dijo Dios: ‘Que haya luces en el firmamento de los cielos para separar el día de la noche; que sirvan de señales para las estaciones, los días y los años; y que brillen en el firmamento de los cielos para iluminar la tierra.’ Y así fue. Dios hizo las dos grandes luces, el sol para gobernar el día y la luna para gobernar la noche, y las estrellas. Y las puso en el firmamento de los cielos para iluminar la tierra, para gobernar el día y la noche, y para separar la luz de la oscuridad. Y vio Dios que era bueno.»
Aunque la Biblia no lo menciona explícitamente, podemos ver que Dios llama a la oscuridad por su nombre, como hizo con el caos al principio de la creación. La oscuridad es un lugar de tinieblas, de misterio, de peligro. Pero también es un lugar de descanso, de reposo, de recogimiento. En la oscuridad, Dios está obrando aunque nosotros no podamos verlo.
Dios no tiene un nombre para la oscuridad porque la oscuridad no es real. La oscuridad es la ausencia de luz, y por lo tanto, no tiene una existencia propia.